¡FELIZ DÍA MAMÁ!. Sacos de semillas muy especiales con frases motivadoras. HAPPY MOTHER´S DAY! Very special seed bags with motivating phrases.

 
 
En vuestro día os queríamos dedicar un espacio en nuestro blog para agradecer todo lo que hacéis por nosotros y para que la Cooperativa funcione.


 “Las mamás son una especie de superheroínas, que pueden con todo, tituladas en amor, que curan todas las heridas, en las rodillas y en el corazón, quitando con tus besos todos los dolores.
Las madres son nuestras niñeras, doctoras, maestras, cocineras, acompañantes…

 
Porque siempre están ahí, ayudándonos a dar los primeros pasos, enseñándonos todo lo que saben y animándonos a saber más; guiándonos y dándonos valor cuando estamos asustados, protegiéndonos de cualquier peligro y confiando en nuestras capacidades”.
GRACIAS MAMÁ

Os hemos hecho unos sacos de semillas para que os den calor, alivien dolores musculares, calientes los pies, etcétera. 






















Contamos a continuación su elaboración y propiedades.
 
CÓMO ELABORAR UN SACO TÉRMICO DE SEMILLAS
La elaboración de estos sacos térmicos de semillas es bastante sencilla y los materiales utilizados no son costosos. Su función consiste en activar la circulación en la zona donde se concentra la tensión muscular para mitigar el dolor y acelerar su recuperación.
Según la edad de los alumnos con los que vayamos a hacer este taller, se puede hacer con tela o simplemente rellenando un calcetín y coser la parte de arriba. Si hiciéramos este último, se recomienda que después de calentarlo en el microondas, meter en otro calcetín grueso.

Materiales

  • 1 trozo de tela de algodón/calcetín.
  • 1 aguja e hilo, o máquina de coser.
  • Tijeras.
  • Semillas o  arroz, lentejas, alubias, garbanzos.

Elaboración
  • En primer lugar, elegir una tela de algodón (es resistente al calor de microondas). Una buena idea es reutilizar una prenda de vestir o toalla vieja. Tamaño 35 x 25 cm aproximadamente (se puede hacer del tamaño y forma que queramos)
  • Elige el tipo de semillas que vas a utilizar y adquiere la cantidad necesaria, según el tamaño del saco.
·         Entre las diferentes opciones tenemos el lino, el maíz o el arroz, aunque una de las mejores y más económica son los garbanzos, ya que pueden dar hasta una hora de calor y por su forma son perfectos para darle un buen masaje a los músculos.
·         De manera opcional se le puede añadir hierbas aromáticas o aceites esenciales como de lavanda o de canela. Al calentar las almohadas estas desprenderán un aroma delicioso que potenciará el efecto relajante.
·         Corta la tela en la forma que desees y, luego, cósela del revés dejando una pequeña abertura para introducirle las semillas.
·         Incorpora las semillas dentro del saco sin llenarlo demasiado, ya que no debe quedar duro.
·         Termina de coser la tela, asegurándote de no dejar agujeros por los que se puedan salir las semillas.
·         Recomendaciones:
    • Si el tipo de tela elegida es muy fina, se puede hacer doble, poniendo una tela blanca dentro.
    • Hacer una o dos costuras en medio, para que las semillas estén repartidas equitativamente.
    • Se puede hacer el saco con tela blanca y hacer una funda con una abertura y un lazo (como en la foto) para poder lavarla.

Modo de uso

La ventaja de este saquito casero es que se puede utilizar para una terapia fría o caliente.
  • En caliente: Se pone en el microondas uno o dos minutos (dependiendo del tamaño que hayamos hecho) para que llegue a máxima temperatura y el calor dure, como mínimo, media hora. Eso sí, antes de ponerla sobre la piel se debe comprobar el nivel de calor para evitar quemaduras.
  • En frío: Se introduce en el congelador durante dos horas.
Cuando la lesión es reciente suele acompañarse de una inflamación inmediata en la zona afectada, por lo que resulta más conveniente aplicarle frío para reducir el flujo sanguíneo y prevenir así que se genere un problema mayor.
Por su parte, el calor resulta más apropiado para  los dolores crónicos, ya que tiene un efecto contrario al anterior, y estimula el flujo sanguíneo para lograr una recuperación más rápida. En conclusión, con muy pocos materiales se puede hacer un saco terapéutico para tener a mano un remedio contra los diversos tipos de dolencias musculares.

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